
Cada vez que llega la primavera me acuerdo de cuando nos conocimos…
Cómo tentábamos a nuestros cuerpos adolescentes.
Cómo jugábamos a explorar nuestro deseo de poseernos sin animarnos a hacerlo,
Cómo cuando lo hicimos, el mundo cambió su forma; y nuestros cuerpos la suya.
Esos días, que hoy son tan lejanos, vuelven a mí embebidos de la brisa primaveral.
Renacen cuando la calidez de la estación acaricia mi piel como vos la acariciabas: con manos tibias y húmedas.
Juegos adolescentes, caricias improvisadas, temores inexpertos:
Cómo tentábamos a nuestros cuerpos adolescentes.
Cómo jugábamos a explorar nuestro deseo de poseernos sin animarnos a hacerlo,
Cómo cuando lo hicimos, el mundo cambió su forma; y nuestros cuerpos la suya.
Esos días, que hoy son tan lejanos, vuelven a mí embebidos de la brisa primaveral.
Renacen cuando la calidez de la estación acaricia mi piel como vos la acariciabas: con manos tibias y húmedas.
Juegos adolescentes, caricias improvisadas, temores inexpertos:
Todo eso recuerdo de aquellos días.
Todo eso que hoy mutó, cambió tanto y se convirtió en algo tan distinto de lo que era entonces…
¿qué es?...no existe la palabra…